
Los perros no son ajenos a tener rituales o actividades extraños e inusuales. Cada vez que él estaba fuera, al mío le gustaba correr al menos 10 vueltas alrededor de la casa antes de que se calmara.
No sabemos exactamente por qué daba vueltas cada vez y no simplemente corría en otras direcciones, pero aún así era adorable verlo tan feliz.
En esta historia hablaremos de un perro que también tiene una costumbre muy inusual y su familia se aseguró de capturar el momento.
La vida anterior de Reginald

Aunque Reginald lleva una vida bastante buena ahora, no siempre fue así. Sus antiguos dueños lo tuvieron durante un mes antes de decidir cederlo.
El problema era que ambos eran trabajadores y no podían dejar al perro solo en casa, ya que era muy excitable.
Entonces, naturalmente, lo llevaron al trabajo, donde resultó ser un gran error, ya que era muy hiperactivo y perturbaba su trabajo.
Sabían que era injusto, pero tenían que enviarlo de regreso para que alguien más pudiera hacerlo feliz.

Esto resultó ser genial para Reginald, ya que su familia actual estaba buscando otro perro para darle compañía a Megan.
Después de mudarse con ellos, se instaló casi sin problemas y la familia se dio cuenta de su inusual personalidad de inmediato.
El divertido ritual de Reginald

Ahora que la familia adecuada lo cuida, se aseguran de hacerle saber cuánto lo aman y él les recompensa siendo su inspiración diaria con sus divertidos rituales.
Por lo general, cuando Reginald tiene un comienzo muy difícil en la mañana, no siempre tendrá ganas de subir las escaleras, al menos no como lo hace normalmente.
En cambio, se desliza lentamente hacia abajo , con las patas traseras colgando hacia atrás, y es la cosa más divertida que jamás haya existido.
Esto no sorprende a la familia, ya que dicen que Reginald es un perro muy vago que prefiere tomar siempre el camino fácil en todo.

Una de sus actividades favoritas es descansar y tomar una siesta con su mamá o su papá en el sofá , sin que puedan moverse ni un centímetro para no perturbar su sueño.
Sin embargo, es justo decir que ama un poco más a su padre , ya que los dos son completamente inseparables.
Cuando su papá va a trabajar, se sienta junto a la ventana gran parte del día y espera a que regrese.
Los hábitos y la personalidad inusuales de Reginald lo hacen parecer casi humano y es simplemente hilarante.
La familia adora a este increíble perro y haría cualquier cosa por él. Su vínculo es algo verdaderamente especial y un gran ejemplo de cómo los perros pueden mejorar tanto nuestra vida.